Sartenes baratas y de calidad: cómo cuidarlas

junio, 2025

Una buena sartén puede ser tu mejor aliada en la cocina… o volverse un quebradero de cabeza si no se cuida como es debido. Las sartenes que no se pegan y cómo mantenerlas perfectas es el secreto para disfrutar de una cocina práctica, sin dramas y con resultados de chef.

Tanto si tienes una sartén antiadherente como una sartén de acero inoxidable (de cualquier marca de sartenes), saber cuidarlas bien te ayudará a cocinar mejor en cualquier tipo de cocina, ahorrar dinero y prolongar su vida útil.

En este artículo descubrirás cómo alargar la vida de tus sartenes favoritas, cómo curarlas correctamente para evitar que los alimentos se peguen y un truco de chef para revivir una sartén que se pega.

🔥 Cómo preparar tu sartén antes de usarla por primera vez

Antes de usar una sartén antiadherente por primera vez, lávala con agua caliente y un poco de jabón suave, sécala con un paño limpio y aplica una fina capa de aceite. Este gesto tan sencillo ayuda a proteger la superficie de la sartén y permite cocinar mejor durante más tiempo.

Por otro lado, las sartenes de acero inoxidable necesitan un truco distinto: precaliéntalas a fuego medio y haz la prueba de la gota de agua. Si la gota se desliza como una bolita, la sartén está lista para cocinar sin que la comida se quede pegada.

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🧑‍🍳 ¿Qué es la curación de una sartén y por qué es importante?

En segundo lugar, conviene conocer el proceso de curación de una sartén. Aunque no todas lo requieren, este paso es importante para las sartenes de hierro y acero al carbono, y muy recomendable en algunas sartenes de acero inoxidable.

La curación consiste en crear una capa protectora de grasa quemada que evita la oxidación y, además, aporta una antiadherencia natural. Esto permite preparar tus recetas de cocina saludable, que se cocinarán mejor y sin restos pegados.

Curación de sartenes: el truco para que no se peguen

Aunque no todas lo requieren, este paso es clave para algunas sartenes de acero inoxidable y muy recomendable en sartenes de hierro. La curación crea una capa protectora de grasa que evita la oxidación y mejora la antiadherencia, perfecta para tus recetas del día a día.

Pasos para curar tu sartén:

Lava bien la sartén con agua caliente y jabón.
Sécala bien con un paño limpio.
Unta aceite por toda la superficie.
Calienta al fuego medio hasta que humee.
Deja enfriar y retira el exceso de aceite con papel absorbente.

Si repites esta curación de vez en cuando, tu sartén se mantendrá como nueva durante más tiempo.

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¿Cómo limpiar tu sartén para que dure años?

Lava siempre la sartén a mano, con esponja suave y detergente neutro. No la metas al lavavajillas si es antiadherente, para cuidar su recubrimiento. Las sartenes de acero inoxidable sí lo toleran mejor, pero recuerda secarlas bien para evitar manchas.
No la laves cuando aún esté caliente, ya que un cambio brusco de temperatura puede deformarla. Espera a que se enfríe y, después, lávala a mano con una esponja suave y detergente neutro.

Qué utensilios usar para cuidar tu sartén

Usa utensilios de cocina de silicona, madera o plástico resistente. Evita los metálicos para no rayar tu sartén, sobre todo si es antiadherente.

Además, en las sartenes de acero inoxidable, el calor se reparte muy bien por toda la superficie, así que regula bien la temperatura para no quemar los alimentos.

🧂 El truco de Ángel León que revive tu sartén favorita

Si tu sartén empieza a pegarse, no la deseches sin más. Prueba este truco de Ángel León, conocido como el Chef del Mar, para recuperar una sartén antiadherente o incluso una sartén de acero inoxidable.

Asegúrate de que la sartén esté completamente seca y limpia de restos de comida.
Cubre toda la base con una capa generosa de sal gorda, procurando que quede bien distribuida.
Calienta la sartén a fuego medio-alto y, con una cuchara de madera, remueve la sal de vez en cuando para que entre en contacto con toda la superficie.
Verás cómo la sal comienza a cambiar de color y a oscurecerse: esto significa que está absorbiendo la grasa quemada y pequeñas impurezas adheridas.
Cuando la sal esté completamente quemada (se vuelve negra o gris oscuro), retírala con cuidado, espera a que la sartén se temple y enjuágala con agua caliente, sin jabón.

Esto elimina los residuos y ayuda a recuperar parte de la antiadherencia.

Recuerda repetir este método cada cierto tiempo si notas que tu sartén vuelve a perder su antiadherencia. ¡Así podrás seguir cocinando como un chef en casa!

📦 Cómo guardar tu sartén y alargar su vida útil

Coloca protectores de fieltro o un paño entre cada sartén si las apilas y guárdalas en un lugar seco para evitar la humedad y la corrosión. Así evitarás rayaduras y prolongarás su vida útil.

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En definitiva, cuidar bien tus sartenes es mucho más fácil de lo que parece. Solo necesitas aplicar unos pequeños hábitos: lávalas con cuidado, evita utensilios metálicos, guárdalas bien y recurre al truco de Ángel León cuando empiecen a pegarse.

Con estos sencillos pasos, tu sartén se mantendrá como nueva durante años y tus platos saldrán siempre deliciosos y sin complicaciones.

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