Cuando hablamos de vinos para postres, los primeros que vienen a la mente suelen ser opciones dulces y potentes como el Pedro Ximénez o el moscatel. Sin embargo, ¿hay otras opciones? ¿qué otros vinos para el postre hay para tomar?
El reconocido sumiller Michelin, Maikel Rodríguez, nos ofrece una propuesta diferente y refrescante: maridar con una sidra de hielo asturiana, concretamente la Hibernis Ice Cider de la bodega Hermanos Sopeña.
Para quienes buscan una experiencia nueva en el maridaje de postres, esta sidra ofrece la acidez y frescura perfectas, sin tapar el sabor del postre.
¿Por qué elegir una sidra de hielo para el postre?
Según Maikel Rodríguez, elegir una sidra de hielo para acompañar un postre a diferencia de los vinos dulces tradicionales, que tienden a ser densos y muy azucarados, las sidras de hielo aportan un equilibrio perfecto entre acidez y frescura que armoniza con los sabores del postre en lugar de eclipsarlos.
La Hibernis Ice Cider: Un toque especial de Asturias
La sidra de hielo Hibernis Ice Cider de Hermanos Sopeña es una sidra asturiana de alta calidad que ha conquistado a expertos y aficionados. Elaborada en Asturias con manzanas seleccionadas y sometida a un proceso de congelación natural, esta sidra de hielo destaca por su intenso sabor afrutado y una acidez vibrante que Maikel Rodríguez considera ideal para maridar con una amplia gama de postres.
Se trata de una sidra monovarietal Verdialona del llagar El Gobernador (en Villaviciosa). Según la bodega, se consigue con «una sobremaduración de la manzana y se afina el último mes en barricas de roble francés». Destacó desde sus inicio en 2017, ganando el premio a la mejor sidra de hielo en el Festival de la Sidra de Nava, epicentro de esta afamada bebida en Asturias.
¿Por qué evitar vinos de postre densos como el Pedro Ximénez o el moscatel?
Rodríguez explica que los vinos como el Pedro Ximénez o el moscatel, aunque deliciosos, pueden resultar demasiado intensos para acompañar postres. Con su alta concentración de azúcar y sus sabores potentes, estos vinos tienden a «ser un postre en sí mismos«. Si se combinan con un postre, existe el riesgo de que ambos sabores compitan entre sí, dejando una sensación de pesadez en el paladar.
Por el contrario, la sidra de hielo Hibernis ofrece un perfil de sabor menos invasivo y más refrescante. Su acidez y frescura permiten que el postre conserve su protagonismo sin sobrecargar el paladar. Para Maikel Rodríguez, la clave de un buen maridaje radica en complementar, no en eclipsar.
Consejos de Maikel Rodríguez para disfrutar de la sidra de hielo con postres
Rodríguez sugiere servir la Hibernis Ice Cider bien fría, ya que su frescura realza la acidez y los sabores frutales de la sidra. Este tipo de maridaje funciona especialmente bien con postres de manzana, peras o frutos rojos, que tienen una acidez natural que se armoniza con la de la sidra.
Como cualquier bebida que evolucione en una botella, la sidra natural así como los vinos espumosos, debe conservarse a una temperatura constante entre 14 y 18 ºC y una humedad de un 70 %. Para disfrutar al máximo de esta sidra de hielo como vino de postre, el sumiller recomienda servirla en copas de vino blanco amplias para que se puedan desprender todos sus aromas frutales.
Tal como podemos leer en la guía Repsol, «Las extensas cartas de sidras de muchos grandes restaurantes demuestran que ha dejado de ser la hermana pobre del champagne. Hoy la sidra vive una época burbujeante; algunos históricos llagares asturianos han apostado por la elaboración de una gama gourmet de esta tradicional bebida, en sus variantes espumosa y de hielo, con la que sorprender en estas fiestas»
En definitiva, cuando busques una bebida que complemente tu postre sin opacar sus sabores, sigue el consejo de Maikel Rodríguez y opta por una sidra de hielo.
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